No importa si eres el dueño de un comercio pequeño o de uno grande, si no cuentas con un enfoque estratégico bien organizado, no tendrás las metas definidas y estarás dando vueltas sin trabajar en un objetivo concreto. El pensamiento estratégico de negocio consiste en tener una meta u objetivo profesional y definir cómo quieres enfocar la visión empresarial, la cual puede variar dependiendo de la forma de pensar y procesar ideas, de las preferencias personales o de la rapidez con la que aprendas.
En Mediapost te explicamos cómo planificar un buen pensamiento estratégico de negocio.
Las características principales del pensamiento estratégico de negocio
Las características principales son:
- Fijar un objetivo: para poder elaborar una estrategia eficaz, primero hay que saber hacia dónde se quiere ir, es decir, establecer uno o varios objetivos.
- Conocimiento del presente: hay que conocer la situación actual para saber qué pasos dar para lograr los objetivos.
- Elaborar la estrategia: una vez se sepan los objetivos y la situación actual, lo siguiente es determinar la estrategia.
- Plan de acción: ¿qué acciones son necesarias? La elaboración de un plan de acción es el siguiente paso.
- Monitorización: para saber cómo va la estrategia y si los resultados son óptimos, analiza los resultados constantemente. Así, si no se está consiguiendo llegar a la meta, se pueden hacer cambios o ser más flexible en la estrategia.
3 consejos para mejorar el pensamiento estratégico de negocio
Para comenzar a ver tu vida laboral desde una perspectiva más estratégica, ten en cuenta estos tres consejos que te damos desde Mediapost. Con ellos tus ideas aflorarán y podrás pulirlas para lograr la máxima brillantez empresarial.
Hacer preguntas
Haz preguntas que reflexionen sobre tu marca y que tengan relación con ellas: ¿Cuál es la meta de la marca?, ¿Qué acciones tengo que realizar para llegar a ella?, ¿Cada cuánto tiempo voy a analizar los resultados?, etc.
Alinear tu visión
Una vez que sepas cuáles son los objetivos y las acciones a realizar, te queda elegir los medios que vas a utilizar para mantener alineada tu visión. Eres el líder de la marca, así que tendrás que pensar a lo grande para seleccionar los elementos más acordes para beneficiar a la empresa.
Planificar
Para realizar una buena planificación utiliza gráficos, tablas, mapas mentales, etc. Plasmar las ideas con estas herramientas estimula la creatividad y motiva la planificación.
Con la utilización de diferentes herramientas, se tiene una visión más amplia y creativa de la planificación, lo que ayuda a reflexionar si necesita cambios, hay que eliminar ciertas cosas, cambiarla por completo o darla por terminada.
Ejemplos de pensamiento estratégico de negocio
Las marcas tienen que estudiar cómo quieren dar a conocer sus productos o servicios. Para ello, hay que valorar cómo está el mercado, qué estrategias utiliza la competencia para lograr sus objetivos, qué tendencias hay, etc.
Por ejemplo, una marca de juguetes logrará gran parte de los beneficios en Navidad, así que su pensamiento estratégico de negocio tiene que estar enfocado en cómo conseguir más visitantes a su web o tienda física y cómo promocionar los juguetes.
Una marca de cremas tendrá que basar su pensamiento estratégico en la importancia de utilizar este producto para el cuidado de la piel y en la necesidad de que la crema vaya acorde al tipo de piel (seca, grasa o mixta). Su objetivo no solo es vender, sino cuidar la piel de sus clientes.
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