El pasado martes, 5 de febrero, celebramos nuestro cuarto Desayuno ODS dentro de la serie de encuentros organizados en colaboración con la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN) y que tienen el objeto de generar conversación alrededor de la Agenda 2030 y concienciar sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que la conforman.
Tras anteriores encuentros en los que contamos con María Cortés Puch, Miguel Ángel Moratinos y Carlos Mataix, en esta ocasión tuvimos la suerte de poder contar con Leire Pajín, que preside REDS-SDSN desde el pasado mes de diciembre.
El objetivo del encuentro no era otro que discernir cuál es el papel de las empresas en el cumplimiento de la Agenda 2030 y qué método deben seguir para implementar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en su estrategia de negocio.
De acuerdo con las palabras de Pajín, “la innovación es la herramienta fundamental para que la Agenda 2030 se cumpla y para desarrollar un plan de acción profundamente transformador que busque un progreso global, teniendo en cuenta los límites del planeta”. La presidenta añadió también que “las empresas comparten el objetivo común de encontrar soluciones novedosas que nos permitan responder a los retos que la agenda del desarrollo sostenible nos pone sobre la mesa”.
La hoja de ruta para la implementación de estos objetivos en las compañías debe estar basada en una actuación conjunta que sirva para parar los desafíos y abordarlos de manera global y transversal. A la hora de elaborar una estrategia basada en la Agenda 2030 a nivel empresarial, debemos tener presente el eje de la prosperidad, es decir, saber que no se trata de acciones de altruismo, caridad o incluso RSC, sino que al fin y al cabo debe ser un win-win.
Según la ex-ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, “esta es la fórmula para que los negocios progresen y se posicionen mejor en el mercado internacional, así como para llegar a un modelo de consumo global que permita el crecimiento sostenible de la sociedad”.
La empresa privada, actor clave para la consecución de la Agenda 2030
De entre los diferentes actores implicados en la agenda del desarrollo sostenible marcada por Naciones Unidas en 2015, de acuerdo con la presidenta, “la empresa privada es el que mejor ha entendido este aspecto”. Las grandes empresas son, sin duda, las que mayor margen de maniobra tienen para ser capaces de adaptarse a este marco, pero las pymes deben entender que “forman parte del mercado y que esta es también su agenda”. No es fácil llevar a cabo esta transformación, pero tenemos que saber que no existe un Plan B en lo que a desarrollo sostenible se refiere: amenazas como el cambio climático, las desigualdades, la crisis de la biodiversidad, etc., están presentes en nuestro día a día y debemos enfrentarnos a ello con una hoja de ruta clara.
Según la directora de REDS, para la consecución de los 17 ODS, es imprescindible contar con cómplices que se sumen a la lucha. Para ello, no solo es necesario dar a conocer la agenda ante los empresarios, sino también ante la sociedad. “Medir la realidad y tener indicadores de la evolución, llegar a sectores que, en teoría, no son catalizadores de la agenda, y que los medios de comunicación nos ayuden a difundir los objetivos de una forma positiva es básico para concienciar a la población y revertir el desconocimiento que se tiene sobre los ODS”.