Abrir una franquicia es una de las muchas formas de emprender que están a nuestra disposición. Poner en marcha un negocio implica, por lo general, multitud de trámites y procedimientos, además de un desembolso económico, que pueden verse reducidos al contar con el respaldo de una marca ya consolidada como la de un franquiciador.
Las franquicias se definen como un tipo de negocio gestionado localmente por una o varias personas físicas —los franquiciados— pero supervisado por una empresa o persona jurídica —que sería el franquiciador, la empresa matriz—.
Poner en marcha una franquicia, como decíamos, permite aprovechar una serie de ventajas como pueden ser conocer la rentabilidad de la idea antes de lanzarla, contar con respaldo de toda una red en cuestiones como la imagen, la comunicación, el marketing o incluso la gestión de recursos materiales y humanos. Entre los inconvenientes, podríamos encontrar cierta falta de control sobre las cuestiones antes mencionadas, en especial en relación a aquellas que tienen que ver con la marca y sus valores, no estando permitido variarlos de ninguna manera.
Geomarketing para franquicias
El geomarketing se define como la variante o disciplina del marketing que permite el análisis de un negocio o actividad económica, así como de sus públicos reales y potenciales, a través de su localización en el espacio geográfico, en el mapa.
Mediante el uso de capas de información, se generan los GIS o Sistemas de Información Geográfica, que arrojan diferentes datos y permiten a los analistas extraer conclusiones de negocio relativas a ellos.
En el caso de una franquicia, el geomarketing facilitará entre otras muchas cosas la toma de decisiones en cuestiones relacionadas con la localización de una nueva apertura.
Ante una nueva apertura de franquicia, es importante conocer dónde se sitúa geográficamente la competencia, así como qué tipo de público vive o trabaja en los alrededores, entre otras cuestiones. Mediante el cruce de datos e informaciones propias de la marca, de terceros o de fuentes públicas como el Catastro, es posible obtener información de muy alta fiabilidad, de cara a desvelar multitud de incógnitas en los planes de negocio, de marketing, etc.
Por ejemplo, a través del uso de isócronas, podemos conocer cuánto tardarán los potenciales clientes en trasladarse desde sus casas al punto de venta de la franquicia que estemos poniendo en marcha. De esta manera, no solo conoceremos si es óptimo abrir en un determinado lugar, sino también sabremos dónde tenemos que centrar aquellos esfuerzos en cuanto a impacto publicitario o comunicación de la apertura, ofertas y/o promociones.
¿Cómo puede el geomarketing ayudar a una franquicia?
Desde el punto de vista del franquiciador —la marca propietaria de las franquicias—, las principales necesidades que percibe tienen que ver con la expansión de negocio: aperturas de nuevos puntos de venta o de servicio, canibalización con otros puntos tanto propios como de terceras marcas, etc. En definitiva, se trata de necesidades que tienen que ver con la información.
Si entramos en detalles, de cara a la apertura de nuevos centros, la información que necesita la marca tiene que ver con:
– Variables socioeconómicas: edad, género, renta per cápita, gasto en su categoría de productos o servicios, etc., de las personas en el área geográfica a considerar.
– Variables urbanas o relativas a los hogares del área geográfica a considerar: antigüedad, equipamiento, tipo de hogar, presencia de centros comerciales, etc.
– Búsqueda de gemelos: detección e identificación de áreas potenciales con características similares a aquellas en las que la marca ya cuenta con clientes.
Respecto a la posible canibalización de una nueva franquicia, las necesidades de la marca son:
– Indicación de las zonas de influencia de los puntos de venta o de servicio.
– Análisis de procedencia de clientes. ¿De dónde vienen?
– Búsqueda e identificación de ubicaciones óptimas en función del efecto canibalizador en ventas y clientes.
Si nos centramos en una tercera categoría en relación al impacto de posibles aperturas de la competencia, la marca necesita conocer:
– Dónde se encuentra geográficamente la competencia.
– Evolución en el tiempo de las ventas por local o región.
– Análisis de zonas de potencial en función del comportamiento del cliente (ventas, visitas, ticket medio), del comportamiento de la población y de la presencia de competidores.
Para dar respuesta a todas estas necesidades y contribuir al éxito de las marcas que cuentan con franquicias, contamos con una solución de geomarketing diseñada pensando en el uso intuitivo y con funcionalidades enfocadas al usuario de franquicias —que por lo general cuenta con recursos de marketing y tiempo muy limitados— para contribuir a que la toma de decisiones sea ágil y óptima. A través del geomarketing es posible organizar y explotar la información con la que cuenta la marca, combinada con la que aporta esta herramienta de geomarketing de última generación.
El geomarketing es, sin duda, un arma en la que confiar, ya que puede marcar la diferencia a la hora de poner en marcha un negocio como una franquicia.