El pasado martes tuvimos el placer de celebrar el I Desayuno ODS en Mediapost, en colaboración con la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS). Los ODS –Objetivos de Desarrollo Sostenible– son diecisiete programas de trabajo establecidos por la Organización de las Naciones Unidas en 2015 durante el proceso de adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.
Mediapost, en colaboración con REDS, celebrará una serie de desayunos durante 2018 y 2019, cada uno centrado en uno de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En esta ocasión nos centramos en el objetivo nº11, “Ciudades y comunidades sostenibles”, para el que tuvimos el honor de contar con María Cortés Puch, directora de redes nacionales y regionales de la Sustainable Development Solutions Network (SDSN) de la ONU.
María destacó el alto precio que supone la inacción en materia de sostenibilidad y cómo el sector privado puede contribuir de manera notable en la consecución de los ODS a través de una mayor implicación. La ya clásica Responsabilidad Social Corporativa o RSC, vista en muchas ocasiones como una especie de obligación por parte de las empresas, se ha transformado en una carrera por innovar y encontrar soluciones a los problemas del planeta. Esto supone una serie de efectos positivos no solo en lo que se refiere a la reputación de una marca o a las mejoras en el planeta, sino que pueden llegar a constituir una ventaja económica. Por ejemplo, la compañía de automoción Volvo, en el marco de sus acciones por la sostenibilidad, está desarrollando un modelo de autobús eléctrico que no solo reducirá la contaminación allá donde se utilice, sino que reportará beneficios notables al fabricante al venderlos en China, tal y como está negociando.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible nº11 se centra en “Ciudades y Comunidades Sostenibles” y, aunque en orden sea el undécimo objetivo, se trata, en palabras de la propia Cortés, de un objetivo sistémico que debe centrar nuestra atención, puesto que es en las ciudades donde el cumplimiento o no de estos diecisiete objetivos será más notable.
Cortés destacó también que, para Naciones Unidas, las ciudades son “stranded assets”, algo que podríamos traducir como “activos de dudoso valor a largo plazo”, ya que es en ellas donde las desigualdades son más patentes y la vulnerabilidad ambiental es mayor. Así se ha visto con las grandes tormentas de los últimos años, un problema que cabe esperar que crezca, ya que un gran porcentaje de las ciudades y las grandes comunidades humanas del planeta se encuentra al nivel del mar. Uno de los aspectos que promueve la SDSN es la atracción de talento a las zonas rurales para evitar su despoblación y la sobrepoblación urbana, a la vez que evolucionamos hacia una agricultura sostenible que permita el uso de los recursos de manera responsable.
Pronto celebraremos el II Desayuno ODS, continuando así nuestra colaboración con la Red Española de Desarrollo Sostenible.