El pasado sábado, 18 de agosto, fallecía el más célebre ex Secretario General de las Naciones Unidas y sin duda uno de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz más conocidos, Kofi Atta Annan.
Nacido en Ghana en 1938, dirigió la ONU durante dos mandatos consecutivos —de enero de 1997 a diciembre de 2006—, y elevó lo que era un cargo puramente administrativo a la categoría de figura de alcance internacional gracias a su personalidad y carisma. Durante sus 10 años al frente de la organización supranacional por excelencia, desarrolló su labor en favor de los valores de la Carta de las Naciones Unidas, añadiendo un acento casi pionero en la lucha contra el cambio climático.
En 1962 había entrado a formar parte de Naciones Unidas en la Organización Mundial de la Salud, aunque regresó a Ghana como director de Turismo entre 1974 y 1976. En su retorno a la ONU, fue coordinador de Recursos Humanos y Seguridad, controlador del Programa de Planificación y Finanzas y coordinador de las Operaciones de las Fuerzas de Paz de la ONU. Posteriormente fue nombrado Subsecretario General y, un año después se convertía en el primer hombre negro al frente de la organización, segundo africano tras el egipcio Boutros-Ghali.
Una vez al frente de la ONU, Annan supo aprovechar su posición para crear conciencia sobre el medio ambiente. Durante la Conferencia sobre el Cambio Climático celebrada en Nairobi en el año 2006, en la que el objetivo era la negociación para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el ex Secretario General destacaba por primera vez que el cambio climático no era un asunto exclusivamente medioambiental. “El cambio climático destrozará cosechas, pondrá en peligro a las poblaciones de áreas costeras, extenderá enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla y aumentará los conflictos bélicos por el logro de recursos […]. Esto no es ciencia ficción, sino que se basa en posibles escenarios extraídos de modelos científicos”.
La voz de Kofi Annan sirvió para amplificar y llevar al debate internacional las opiniones de los científicos sobre el “punto de no retorno” en este cambio climático. La labor de Naciones Unidas durante estos años sentó las bases de lo que hoy conocemos como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible: 17 categorías compuestas por 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
Estos objetivos se interrelacionan entre sí y resultan indivisibles por muchos motivos, entre otros el que Annan expresaba en 2006: los cambios en el clima tienen consecuencias en la paz, en la seguridad, en la igualdad, en la economía… Es nuestra labor hacer todo lo posible por cumplir dichos objetivos, tanto desde los gobiernos y otras instituciones de la esfera pública como desde las empresas privadas o incluso de manera personal en nuestro día a día.
Desde Mediapost lamentamos profundamente el fallecimiento del ex Secretario General Kofi Annan, reiteramos nuestro compromiso con el medio ambiente y recordamos su labor instando a todos a trabajar en favor de un desarrollo sostenible.